(ejercicio)
Un pitazo.
Respira hondo y poco a poco reduce la velocidad y se detiene junto a la acera.
Respira hondo otra vez y putea por lo bajo al ver al Policía de Transito - .. estos yjueputsss.. ni siquiera iba a cincuenta.. seguro quiere para las colas.
Y justo ahora que me atrasaba. No, esto no puede ser, este me va a oir. Si, claaaro, cooomo no. Yo le voy a dar para las colas... para el santo y la limosna...
Mientras la autoridad cruzaba la calle hacia el vehículo detenido, una gota de sudor chorreaba por la espalda del presunto infractor, y el tiempo transcurria como en cámara lenta. Paso a paso se acerca el chapa al auto y milímetro a milímetro la gota baja hacia su trasero.
- ¡Caballero, buenos días!, me permite su licencia... pico y placa...
- ¡Iiiiii!
La gota fria llegó a su trasero.
cuentos para llegar, leer en un minuto y largarse... te queda la vida para pensar y crear el tuyo.
*todos los cuentos son originales del autor del blog, y tienen derechos de autor.
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jueves, 19 de julio de 2012
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2 comentarios:
Buen relato, sobretodo en el final poco convencional. Te felicito.
gracias!
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