cuentos para llegar, leer en un minuto y largarse... te queda la vida para pensar y crear el tuyo.

*todos los cuentos son originales del autor del blog, y tienen derechos de autor.

miércoles, 18 de julio de 2012

los cuentos que no cuento

(ejercicio)

- A  ver señoresss... vamos a hacer algo diferente este día. Reactivar las neuronas, aceitar la capacidad  descriptiva, racionalizar en el papel: escribir. La práctica, señores. La práctica.
Atrapen sus pensamientos, los más profundos y los más superficiales. Hoy es día de  extremos. Nada de medias tintas. ¡O blanco o negro, y si es negro que realmente sea oscuro, y si blanco, que brille!...
- Empezó el man- murmuraba Andrés a La Gordita , como le decían a Gina, mientras el Licenciado Cruz disertaba mirando a un cielo imaginario de la vetusta aula número 15 de la Universidad Nacional del Centro Norte. Imaginario, si. Real era la lámpara fluorecente que  de  vez en cuando perdía impulso y daba un espacio antes de volver a brillar. Universidades nacionales de  presupuesto limitado. Si miras por  toda la pared puedes encontrar los  vestigios de las fallas de presupuesto y las comisiones de los encargados de  turno, desde construcción hasta acabados.

(Muchos  de uds habrán visto esa película mexicana Y tu mamá también. Empieza con una narración en off, con una voz que no es grave, no  extremadamente grave, con un buen tono para  este tipo de películas. Me parece el tono justo para acompañar a la parte que sigue de la historia:)

El licenciado Cruz, joven pero no tanto. Mas bien avejentado, lentes remendados relucientes y cabello desordenado, limpio pero desgarbado, triste pero insistente. Digamos alguien que quiere  ser viejo pero no puede. Un ser completamente apto para desenvolverse en el campo universitario de las letras y  los estudiantes que lo siguen por lograr una nota. Y que hoy lleva uno de sus mejores trajes, que a parte de pasado de moda no tiene ningún otro comentario.
Hijo único, libre  de complejo de  edipo hasta donde sabemos. Si, el licenciado Cruz. Un catedrático universitario en toda la  extensión de la palabra.

... Extremos del extremo. Conclusiones explosivas. ¡Ideas cortantes! Vamos a pensar, a sentir, a sacar ideas, de las buenas y de las otras. Y a transmitiras en unas pocas palabras.
Tienen diez minutos para exponer su mejor cuadro. Extremo, contrasante, crudo y conclusivo. Van a contar los cuentos que nadie cuenta. Por los diez puntos de la nota final. Empiecen.

Un silencio sepulcral reina en la sala. Y es que luego de  casi seis meses de  pasarte hueveando en el BB, haciendo dibujitos, pasando papelitos, pensando en lo que falta por hacer, todo esto sin que al profe parezca importarle lo más mínimo, no esperas una bomba de  este calibre.

- Y por favor señores y señoritas, portense a la altura, que ya no son niños de  colegio. Su tiempo está corriendo.

Ahora el Licenciado no se  veia tan joven, ni tan desgarbado, ni tan fuera de lugar entre los estudiantes a la moda con sus aparatos electronicos de  comunicación. De pronto cobró todo sentido para los estudiantes la larga perorata y explicaciones casi no escuchadas durante la clase semanal.
Mientras cada uno de los alumnos agarraba su hoja de papel y lapiz, una sonrisa se dibujaba al recordar o inventar cosas realmente  extremas: escapes, vivencias, historias de borrachos, amanecidas, muertes, vidas.
Historias que acababan cosas que nunca empezaron. Que iniciaban donde nunca lo hubieran hecho, a saltos, y a gritos. La impulsividad en su máxima expresión. Toda la vida vivida en los cuentos que nunca cuento.

Y mientras pasan los diez minutos, el licenciado Cruz madura ante los ojos de los alumnos a pasos de  gigante. Si, se nota, son sus cuentos que nadie cuenta, completamente grabados en el subconciente de los alumnos.

...

No hay comentarios: