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*todos los cuentos son originales del autor del blog, y tienen derechos de autor.

martes, 28 de octubre de 2008

toros

La plaza de toros Quito estaba llena a reventar, como usualmente pasa los primeros días de feria.
La gente, con sus sombreros, botas de vino y ropas chillonas se bandereaban y trataban de llamar la atención del máximo número de acompañantes.
La corrida empezó con una mínima atención del público, sobre todo de los jóvenes que iban por ganar un poco de status.
En medio del ruedo, el combate disparejo entre el toro y torero, no necesitaba ser analizado para proclamar un vencedor.
Aunque las asociaciones de lucha a favor de los animales, trato justo a animales y algunas personas concientes, hicieron una buena campaña de concientización, la corrida se dio de todos modos, y con publico más que suficiente para que siga siendo un lucrativo negocio.
El toro, con visibles muestras de cansancio, y el lomo embanderillado y salpicado de sangre arremetía contra la capa del altivo y valiente torero que sonreía cínicamente ante cada OLEEE!! del público.
Justo el paroxismo de la faena, cuando caminaba hacia el jurado de la plaza, dando la espalda valientemente al toro, para dedicar la muerte sangrienta a la reina de Quito, fue cuando apareció.
Concentrados en el torero con su traje de brillantes lentejuelas, casi nadie se dio cuenta hasta que estuvo en el medio de la plaza.
Llevaba una sucia camiseta blanca, y unos jeans arrugados.
Ahora todos lo miraban, y empezó a hacerse un inusual silencio.
Él giró suavemente hacia todos los lados, incluso el toro puso su atención en la extraña figura del centro de la plaza.
Cuando completó una vuelta completa, habló.. mas bien gritó:
-Quieren sangre? tira de hijos de putaaaaa!!!
Sacó una pistola de su bolsillo delantero, la elevó lentamente, y se voló la tapa de los sesos. Ahí, en frente de toda esa gente con sed de espectáculo.
La faena no terminó.
Pero al día siguiente, la plaza igual de llena, la gente en lugar de los olee!! esperados, hacía barras que decían:
-Suiciiida!! suiciiida.. queremos un suiciiida....!!!
Creo que el toro, si hubiera entendido, también corearía lo mismo.

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