Las palabras son balas, dicen. Pueden matar.
Nada como una palabra dicha a tiempo.
Pudo ver como silaba a silaba, se formaba en la rígida boca de Martha, y salía disparada hacia su frente.
Lo vió como en camara de las viejas películas en blanco y negro...lento y con ese tono sepia que lleva sabor a maíz tostado de a sucre* la funda.
La palabra disparada se acercaba lenta e inexorablemente al centro de su frente. Ahí es cuando entiendes la explicación de como una imagen viaja más rápido que la velocidad de su sonido. La veía venir, pero aun no podía escucharla.
Cuando por fin, y por ese efecto de tiempo detenido pudo empezar a escucharla, entendió que no había pasado ni un segundo.
El NO! lanzado con toda la convicción de una respuesta no pedida se estrelló contra toda la humanidad de Pedro, atravesó su frente dejando un corte limpio, y la herida que dejó en su cerebro era completamente mortal.
Se desplomó lentamente, y en su último suspiro, su cerebro solo alcanzó a preguntarse
-¿No que?
* Los nombres son sugerencia de alejo...
* Sucre es la antigua moneda de acá.
cuentos para llegar, leer en un minuto y largarse... te queda la vida para pensar y crear el tuyo.
*todos los cuentos son originales del autor del blog, y tienen derechos de autor.
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viernes, 17 de junio de 2011
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