La garto -ese era su nombre- caminaba por su no-mundo deshaciendo las cosas y desenrollando su vida normal, o como èl le llamaba al ir "ahí pasando".
Un día, por andar admirando a las mariposas voladoras con su boca (de lagarto) abierta, cayó en un profundo pozo, que alguien no recordó deshacer en medio del bosque. Anota lo siguiente: si haces un pozo profundo en el mundo de alguien más, nunca olvides volver a cerrarlo.
Así cuando La garto despertó luego de la caída, se encontró en un profundo y oscuro pozo, del que según veía, no hay salida.
Miraba hacia arriba, raspando con sus patitas y diminutas y bien afiladas garritas las paredes que eran invisibles en esa oscuridad, apoyandose en su larga y callosa colita, esperando que alguien lo escuche, y lanzando una cuerda decida ayudarle.
Todo buen observador pensaría, como con esas cortas y afiladas garritas iba a subir por una cuerdita? pero esa parte del cuento no viene al caso.
El asunto es que con sus leves gruñidos y moqueos, La garto no atrajo a nadie al oscuro pozo.
Golpeaba las paredes desesperado y lanzando pequeños grititos, -(algo muy fuera de lo normal, ya que los de su especie acostumbran a dar grandes rugidos, pero entendamos, estaba asustado, y el lugar era muy muy oscuro, digamos aterrador)-, grititos que no atraían a nadie.
Ya llevaba ahí un largo tiempo, digamos días -tantos que hasta sus escamas más quejosas extrañaron al sol-, cuando con una de sus patitas y ahora no tan afiladas garritas - (raspar las paredes desgasta lentamente las garritas)- sintió un extraño objeto en la pared. Lo aplastó, y... ¡encendió una luz!
¡Era un interruptor!.. y..
¡Oigan!
¡Esta casa tiene muebles!
¡Una Tv y una cocina!
¡Y un gato!
Control remoto y equipo de música... y muy buena música!
Mmm... y (en susurros) una-puerta-de-salida...
La Garto no lo podia creer! tenia sus patitas en su boca y si hubiera podido, una gran sonrisa se veria en su cara.
Ahora, Mr. garto abre y cierra la puerta a gusto para salir a ver los alrededores.
Lindo pozo el que alguien construyó, y por suerte nunca cerró.
* Ejercicio de amplación de narrativa.
cuentos para llegar, leer en un minuto y largarse... te queda la vida para pensar y crear el tuyo.
*todos los cuentos son originales del autor del blog, y tienen derechos de autor.
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miércoles, 15 de junio de 2011
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4 comentarios:
Mi comentario es que no caché nada !!!
jaja, ya me imaginaba.. es un cuento de niños!! que querias!
Yo pensaba que al final se quedaba 127 horas y se sacaba una patita para salir de ahí, jaja
jajaja!
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