cuentos para llegar, leer en un minuto y largarse... te queda la vida para pensar y crear el tuyo.

*todos los cuentos son originales del autor del blog, y tienen derechos de autor.

miércoles, 15 de junio de 2011

la garto y el pozo *

La garto -ese era su nombre- caminaba por su no-mundo deshaciendo las cosas y desenrollando su vida normal, o como èl le llamaba al ir "ahí pasando".
Un día, por andar admirando a  las mariposas voladoras con su boca (de lagarto) abierta, cayó en un profundo pozo, que alguien no recordó deshacer en medio del bosque. Anota lo siguiente: si haces un pozo profundo en el mundo de alguien más, nunca olvides volver a  cerrarlo.
Así cuando La garto despertó luego de la caída, se encontró en un profundo y oscuro pozo, del que según veía, no hay salida.
Miraba hacia arriba, raspando con sus patitas y diminutas y bien afiladas garritas las paredes que eran invisibles en esa oscuridad, apoyandose en su larga y callosa colita, esperando que alguien lo escuche, y lanzando una cuerda decida ayudarle.
Todo buen observador pensaría, como con esas cortas y afiladas garritas iba a subir por una cuerdita? pero esa parte del cuento no viene  al caso.
El asunto es que con sus leves gruñidos y moqueos, La garto no atrajo a nadie al oscuro pozo.
Golpeaba las paredes desesperado y lanzando pequeños grititos, -(algo muy fuera de  lo normal, ya que los de  su especie acostumbran a dar grandes rugidos, pero entendamos, estaba asustado, y el lugar era muy muy oscuro, digamos aterrador)-, grititos que  no atraían a nadie.

Ya llevaba ahí un largo tiempo, digamos días -tantos que  hasta sus escamas más quejosas extrañaron al sol-, cuando con una de  sus patitas y ahora no tan afiladas garritas - (raspar las  paredes desgasta lentamente las garritas)- sintió un extraño objeto en la pared. Lo aplastó, y... ¡encendió una luz!
¡Era un interruptor!.. y..
¡Oigan!
¡Esta casa tiene muebles!
¡Una Tv y una cocina!
¡Y un gato!
Control remoto y equipo de música... y muy buena música!
Mmm... y (en susurros) una-puerta-de-salida...
La Garto no lo podia creer!  tenia sus patitas en su boca y si hubiera podido, una gran sonrisa se veria en su cara.
Ahora, Mr. garto abre y cierra la puerta a gusto para salir a  ver los alrededores.
Lindo pozo el que alguien construyó, y por suerte nunca cerró.

* Ejercicio de amplación de narrativa.

4 comentarios:

Otaner dijo...

Mi comentario es que no caché nada !!!

colexionador dijo...

jaja, ya me imaginaba.. es un cuento de niños!! que querias!

Otaner dijo...

Yo pensaba que al final se quedaba 127 horas y se sacaba una patita para salir de ahí, jaja

colexionador dijo...

jajaja!