cuentos para llegar, leer en un minuto y largarse... te queda la vida para pensar y crear el tuyo.

*todos los cuentos son originales del autor del blog, y tienen derechos de autor.

miércoles, 21 de enero de 2009

deshacer el tiempo*

Desesperado. Luego del error cometido, que cambiaría el resto de mi vida, forzaba a mi cerebro a encontrar una manera de regresar el tiempo y hacer las cosas bien.
La respuesta fue simple y obvia.
No se puede.
No puedes regresar el tiempo y cambiar lo malo, también cambiarías lo bueno.
Lucha por recuperar lo que perdiste en este tiempo. Imposible es más que una palabra.
Todo tiene solución, aunque tú no la veas.
Cambia o acepta.

* (muy desesperado para terminar coherentemente este cuento)

martes, 20 de enero de 2009

rutinas

Ya estaba cansada. - La rutina - pensaba.
Despertar, levantarse, dar un baño, hacer el desayuno, ir a trabajar. Trabajar, almorzar, aguantar los chismes, trabajar y regresar a casa. Hacer algo rápido para picar, ver tele y dormir.
Al otro día igual, mas o menos lo mismo, sin mucho cambio.
La rutina.
Fin de semana, un poco de variedad. Salir con los amigos, y "el man".
Domingo un poco de deporte, la familia, una película. Un poco de variedad, pero siempre, la rutina.

Ella hizo un esfuerzo enorme por cambiar y no quedarse encasillada en lo que conocía como rutina, hacer lo mismo todas las veces, ya sin ganas luego de las primeras. En todo era igual: casa, trabajo, novio, familia. No tenían más metas que pasarse dando vueltas por la misma pequeña rueda?
Nadie pensaba en salir de la rutina? viajar? conocer gente, otros lugares, otras culturas, otros mundos?? Vivir!!

Lo hizo, salió de la rutina con ese gran esfuerzo.

Ahora vive su mundo, sale todos los días, conoce gente, todos los fines de semana (absolutamente todos) conoce una nueva cultura, una nueva persona. Una vez al año hace un viaje largo, de por lo menos 15 días y no menos de 2000 Km. de distancia.
Se le acabó la rutina...
Aunque está empezando a sospechar.. por cuanto tiempo?
Esta vez la rueda es más grande, y no sabe hasta cuando considerará estar fuera de la rutina.
Igual vive... pero duda.

puntos de vista

i. Estaba ahí parado, como muchas otras veces, cuando vi venir el golpe. No pude moverme, y la patada me hizo rodar bastante. El dolor no se ha ido, tampoco el miedo.

ii. Yo sabía lo que iba a pasar, pero no tenía control sobre el hecho, lo único que pude hacer, es gritarle - cuidado!!. El momento del golpe, solo cerré los ojos, y luego vi como rodaba a lo lejos.

iii. Cuando camino por la calle, me gusta ir pateando piedras, y ver como ruedan lejos.

Son solo puntos de vista, persona, piedra, zapato.

lunes, 12 de enero de 2009

awake the dreamer, change the dream.

Desde que hice el taller para ser facilitador del simposio "Despertando al soñador, cambiando el sueño", me ha dado por escribir más de cosas "verdes" y sociales.

Este es el link para interesados en información.
http://awakeningthedreamer.org/
Objetivo: crear en el planeta una presencia humana ambientalmente sustentable, socialmente justa y espiritualmente plena.

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verde, en pequeños brotes.

Entre la delgada línea que divide los bloques de la vereda se los puede encontrar. Pequeños brotes de verde.
Regresé a ese viejo centro comercial que hicieron en la base del teleférico, y me sorprendió encontrarlos, entre los locales abandonados, y entre las delgadas divisiones de los adoquines.
Pequeños brotes de verde.
Si dejas abandonado por un tiempo tu patio, si no contratas a nadie que lo limpie, en un par de meses los puedes encontrar.
Pequeños brotes de verde.
En los caminos poco transitados, en las grietas de la carretera, en la tierra acumulada en el techo de la casa.
Pequeños brotes de verde.
Creo que si dejáramos de usar la ciudad, en un año la encontraríamos cubierta de, adivinen... pequeños brotes de verde.
Creo que alguien nos está intentando decir algo.
Serán los pequeños brotes de verde?

miércoles, 7 de enero de 2009

recursos

Recurso.- procedimiento o medio del que se dispone para satisfacer una necesidad.
Árbol. recurso natural para proveer material para vivienda y amoblado.
Vaca. recurso para proveer alimentación humana, básicamente carne y leche. Derivado: cuero para vestido.
Maíz. recurso para proveer alimentación humana. Alternativa: recurso para alimentación de otros recursos.
Montaña. recurso para proveer material de construcción. Aplicación también para industrialización, de acuerdo a la composición.
Humano. Ente administrador de los recursos. Consumidor.
Humano?
-Programar pruebas-
Resultado: Básicamente proteína y carbohidratos. Aprobado.

Humano. recurso para proveer alimentación a forma de vida superior. Se cree pueden comunicarse rudimentariamente.

Opciones.- cacería deportiva. Precaución con el manejo antes de uso.
Dirección.- tercer planeta de la estrella amarilla.
Requisito.- permiso concedido por la autoridad competente. No se permite el ingreso de vehículos a la atmósfera del planeta.


Uso normal.- de acuerdo a lo establecido por el gobierno líder, se utilizará de acuerdo a las necesidades de la población. Recurso regulado por la unidad de control y racionamiento de alimentos.

Aunque hay un grupo que lucha a favor de el buen uso de las especies interestelares, tenemos aun una buena cantidad de humanos a disposición, por lo que se concluye no hay de que preocuparse a corto plazo.
Bien manejado, este recurso puede sustentar por siglos a nuestro planeta.

Luego, ya se encontrará otro.

Comuníquese.


LLKKM;M;-3ªº

lunes, 5 de enero de 2009

inferno*

Como uno de los muchos nacidos en los inicios de la década de los setentas, en un país tercermundista, tuve que usar pañales de tela y comer puré preparado en mi propia casa. Punto a mi favor.
En mis primeros años, los "lunch" venían cubiertos por su propia cáscara, biodegradable, aunque en esa época nadie usara el término.
Colegio un poco diferente, ya que aparecieron las primeras bolsitas de snacks fritos, y también eran de alto consumo las funditas que comprabas a la salida, llenas de cualquier tipo de grano medianamente digerible, como mote, o chochos.
En la universidad, el problema no pasó de amarillas fundas de hamburguesa y papas fritas, y unos cuantos envases plásticos de refrescos.
El problema grave vino luego de la universidad, al empezar a trabajar en la ciudad más grande que tenía cerca, y que para mala suerte era también la capital de la Republiquita bananera de tercer mundo, y por lo tanto tenia una avidez increíble para ganar "Status" y "modernización".
Llegaba a la oficina de apuro, sin desayunar y pensando en los cuadros y balances que tenía que entregar. En la parte baja del edificio, compraba un café con crema y un pan con queso (a esa altura de mi vida ya le decía - Un sangüich, por favor. automáticamente). A media mañana, una fundita de papas y una botella de agua sin gas para conservar la línea. A medio día, lunch con los compañeros, algo simple y en platos desechables, y a las 4, de salida, un refresco.
Resultado? Dos vasos, una funda, una botella, plato desechable, cubiertos y una pequeña cantidad de papel.
Fin de semana, casi la misma dosis con pocas variaciones.
Eso por los primeros diez años. Luego, al mejorar y cambiar de puesto, también subí de categoría, por lo que los platos del lunch ya no fueron desechables. Punto a mi favor.
El resto ser mantuvo casi igual.
Para esa época, ya habían desaparecido las botellas de vidrio, y todo se usaba en aséptico envase plástico.
Lo normal de una vida, nuevo trabajo, matrimonio, hijos, viajes. Todo con su respectiva carga de basura.
Engrosé un poco, y con el poco ejercicio que hacía, terminé aún joven (eso decían las visitas), confinado en un hospital varias semanas debido a un pequeño infarto de miocardio.
Eso cambió un poco mi modo de vida. Ahora pedía el café sin crema.
A mi segundo infarto, solo estaba preparado con un mejor chiste para las visitas en el hospital.
Nunca lo pude decir a nadie.
Bueno, luego de la muerte, a uno le cambia la vida. Esperaba cualquier cosa que me de un merecido descanso, ya que modestia a parte, me había portado bastante bien durante todo mi transcurso por el mundo.
Cuando me encontré a las puertas de lo que pensaba era el merecido paraíso que me había ganado (olvidé comentar que asistía devotamente a la iglesia, y cumplí a cabalidad todos los ritos y obligaciones), solo vi una gran luz a medida que se abrió la gran puerta.
Ahora, ya sin la gran luz, puedo ver la montaña de basura que dejé a mi paso por el mundo. Aun queda una marca de todo lo "biodegradable" que usé. Lo que me preocupa son las dichosas fundas y botellas. La montaña, que mide lo que un edificio de 4 pisos, no da trazas de desaparecer. Ya he pasado aquí 223 años, y siguen tal cual llegué. Las amarillas funditas de hamburguesa por lo menos me traen buenos recuerdos de la universidad. Recuerdo la coca-cola por los vasos rojos (el logo desapareció hace unos 50 años).
Pero el resto...
Espero se cumpla lo que decían cuando estaba vivo, que las fundas se degradan a los 500 años.
Las botellas me preocupan, 1.000 años...
El tiempo aquí pasa lento, igual que en la tierra. Lo agobiante es no tener más que hacer, que observar como se degrada o se destruye esa montaña de basura que hice cuando estaba viviendo.
Me gustaría saber como les va en el mundo, ya que aunque yo, en mi pedacito de infierno me he acostumbrado a ver mi montaña de basura, hasta que desaparezca y me permitan salir, no tengo cerca a la basura de los demás, de los que están aun vivos.
Vivos?
Si. Creo que así se les decía.


* Otro cuento basado en una buena idea de la ale.