El primer síntoma fue reírse con una risa que no era la suya. Luego su reflejo le devolvió una mirada que no era la de él.
Sus pensamientos fueron irreconocibles luego de un tiempo. Tanto que le resultaba más agradable saludar a su propio reflejo en las vitrinas de las frías calles llenas de completos extraños, todos tan iguales a lo que es él mismo fuera de su reflejo en las vitrinas... que siempre se ve tan diferente, tan feliz de estar rodeado de extraños que no dicen nada, extraños de mirada vacía y fría.
Solo espera poder conversar con el extraño que se refleja a su paso en las vitrinas de las calles.
Pero es tan difícil como querer volver a ser como era antes, cuando su propio reflejo le devolvía una mirada fría y vacía, igual que el resto de la manada, en ese lejano tiempo en que no estaba atrapado en esta jaula, de lo que los de mirada ausente y tonta sonrisa llaman alegremente "El circo".
(nota.- el circo es el mundo en el que vives, haciendo exactamente lo que debes para ganarte los aplausos, o para aplaudir a quien se esfuerza por ganar los tuyos).
cuentos para llegar, leer en un minuto y largarse... te queda la vida para pensar y crear el tuyo.
*todos los cuentos son originales del autor del blog, y tienen derechos de autor.
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lunes, 24 de marzo de 2008
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