Es lo más normal del mundo. Cuando algo te molesta mucho, lo mejor es sacudirte. O rascarte, pero y si no tienes manos? Pues te sacudes. Un movimiento rápido e imprevisto, para que la causa de la molestia caiga o se vaya.
En este caso, la molestia había llegado al límite, así que cuando el planeta se sacudió, fue realmente una gran sacudida.
Volaron ciudades completas, y muchos, muchos humanos.
Los más afortunados volvieron a ser atraidos por la fuerza de gravedad.
Los otros...
Aun se puede ver uno que otro humano flotando en órbita geoestacionaria. Algun momento caerán también.
Me parece, que después de eso, la Tierra dibujaba una especie de sonrisa. Que bien pudo ser una grieta, vista desde lejos.
cuentos para llegar, leer en un minuto y largarse... te queda la vida para pensar y crear el tuyo.
*todos los cuentos son originales del autor del blog, y tienen derechos de autor.
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jueves, 5 de noviembre de 2009
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