robot

- Entonces, esta es la historia de un robot, pero no de un robot cualquiera, no. Es la historia del robot que todos llevamos dentro.
El niño abrió los ojos como platos, sin poder creer lo que escuchaba.
- Todos llevamos dentro un robol?
- RoboT. Si, todos, hijo. Aunque no estabas ahí para que puedas recordarlo, hubo una època en la que todos nos movíamos igual, y hacíamos las mismas cosas, y siempre de la misma manera. Hasta que llegó Él, y fue el primero que se movió solo, y por su cuenta.
A partir de ese momento, comprendimos que podíamos hacer las cosas de una manera diferente, y de acuerdo a nuestros deseos y necesidades. No de acuerdo a lo que nos habían programado hacer.
Luego llegó la parte de los tejidos, y las partes orgánicas, y la reproducción biológica que tu conoces y de la que tanto te han hablado en la escuela, pero si tu maestra tuviera la edad suficiente, también ella recordaría...
Ahora el pequeño no tenia los ojos espectantes, pero se notaba que dirigía toda la atención a su arrugada abuela.
-Tu tambien recuerdas, aunque no te des cuenta.
Si estas haciendo cualquier cosa, sin pensar, automaticamente, vas a entender, que no eres tú el que se mueve, no eres tú el que actua, si en ese momento miras las cosas desde adentro, vas a comprender que ese cuerpo se mueve solo, por instinto, y mientras tú, desde dentro de tu cabeza, no ordenas nada, podrás disfrutar del espectáculo, de ver a tu cuerpo orgánico seguir moviendose sin ninguna orden tuya, tal como lo hacíamos todos, cuando solo obedecíamos las ordenes programadas por "ellos".