A pesar de su corta edad, había algunas cosas que entendía muy bien, y conocía los términos exactos: oscurecimiento, desgaste, recambio. (palabras repetidas en varias ocasiones por su padre, refiriéndose a otras lamparitas).
Cuando avisó que su lamparita no se veía igual, su padre alzó la vista, y dijo:
- El oscurecimiento se ve como desgaste, aunque parece contaminación y creo que tenemos que buscar una de recambio.
El pequeño solo alcanzaba a apreciar una nube gris que cubría su antes azul brillante lamparita.
Su padre trajo otra, completamente nueva, flotando entre sus brillantes dedos, llegó bajo la lamparita gastada, levantó la mano y la apretó para cambiarla.
En la tierra el primer temblor de destrucción fue inexplicable. Para los que siguieron después, no hubo siquiera tiempo de pensar en explicaciones.
Ahora una nueva esfera, azul, brillante y llena de vida gira en la habitación celeste.
El niño la mira extasiado, y espera que esta vez no se contamine.
Por lo que ha entendido, los repuestos son caros y difíciles de conseguir.
cuentos para llegar, leer en un minuto y largarse... te queda la vida para pensar y crear el tuyo.
*todos los cuentos son originales del autor del blog, y tienen derechos de autor.
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viernes, 29 de agosto de 2008
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