Jova era un dios bastante agradable, y considerado.
Le gustaba salir a la pesca de almas entre los humanos. Lo mejor de todo es que estaba absolutamente convencido de que los ayudaba.
Lo más interesante de la pesca, mucho más aun que el forcejeo cuando ya encadenaba un alma, era buscar el señuelo adecuado para cada presa: para esa pequeña rubia una promesa de amor eterno, para ese gordito la atención que necesitaba, para la anciana la seguridad de una vida después de esta...
Willy salió casi como todas las mañanas a clases, pensaba en el extraño mensaje recibido la noche anterior, mas bien se sentía un poco eufórico al haber dejado un recuerdo duradero en aquella distante chica.
Cuando de pronto la vio: brillaba con luz propia dentro de cada parpadeo. Al principio no entendía bien lo que pasaba: traje rojo apretado, ojos irresistibles.. como una ilustración de Yamashita, pero con la cara de ella!!
Imposible no seguirla, así que cerró los ojos y la siguió.
El dios pescador ni siquiera tuvo que esforzarse para jalar el alma... prácticamente se tiró al cebo.
Se alejó silbando, con un leve batir de alas, mientras desde el suelo, con su gran cabeza despeinada, lentes cuadrados y el puño levantado le gritaban:
-Maldito!! tendrás el cuerpo pero no el espíritu!!!
o era al revés??
cuentos para llegar, leer en un minuto y largarse... te queda la vida para pensar y crear el tuyo.
*todos los cuentos son originales del autor del blog, y tienen derechos de autor.
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martes, 26 de febrero de 2008
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