cuentos para llegar, leer en un minuto y largarse... te queda la vida para pensar y crear el tuyo.

*todos los cuentos son originales del autor del blog, y tienen derechos de autor.

viernes, 8 de abril de 2011

En todas partes

Si, bueno, terminaron  hace un tiempo razonable, como para olvidarlo o por lo menos para que no le afecte su recuerdo. Eso era lo que sentía Lavanda mientras caminaba por la ciudad.
- No debería afectarme.
Pensaba mirando al piso mojado.
Al levantar la vista reconoció la espalda tantas veces acariciada del mismo en quien pensaba segundos antes. Ella se quedó como en shock y paró en seco. La espalda recién reconocida dio un giro, para mostrar un rostro totalmente desconocido.
Ya eran varias veces  que le pasaba, encontraba partes de quien tanto quería olvidar en manos, miradas y aromas de  desconocidos, y estos dias se habia hecho insoportable, al encontrar las familiarres facciones en todo lado, y repetidamente, como si su antiguo apego la siguiera donde ella fuese.
Al pasar junto al desconocido y tratar de  perderse entre la multitud, se dio cuenta que poco a poco era rodeada de una manera asfixiante por una horda de desconocidos que ahora tenían -estaba segura- la cara de su "Ex".
No pudo soportarlo más y empezó a correr hacia su casa, y mientras más rápido corria, menos perceptibles eran los conocidos rostros que la miraban con asombro.

Un momento resbaló y cayó sentada al piso, y las flacas y nudosas manos que tantas veces acarició, la ayudaron a levantarse. - Señorita, se encuentra bien?
¡Esa voz! no eran solo las manos, tambien era "su" voz. Se soltó y volvió a correr.

Llegó  casi sin aliento, y cerró la puerta con la espalda, y arrimandose en ella empezó a deslizarse hacia el piso lentamente, mientras contemplaba como su reflejo le devolvía, -desde el espejo frente a esa puerta-  la imagen del rostro que a fuerza de luchar por olvidarlo, acabó siendo el de toda la gente que le rodeaba, y el de  ella misma.
Ni siquiera se atrevió a gritar, por miedo de escuchar en vez de su voz, el falsete con que él siempre la asustaba al llegar a casa.


* jaja, el nombre es el de la hoja de mi calendario de  este mes.. Lavanda...